jueves, 17 de agosto de 2017


NO SOY NADIE

 

-          No soy nadie porque no me gusta la moda y menos aún los que llaman ahora influencittis o como se escriba.

-          No soy nadie porque no llevo barba aunque durante muchos años la llevé (cuando nadie la llevaba).

-          No soy nadie porque no me gustan los tatuajes.

-          No soy nadie porque no me gustan los músculos.

-          No soy nadie porque no me gustan las estridencias políticas ni deportivas en internet.

-          No soy nadie porque la apariencia no me interesa.

-          No soy nadie porque no me gustan la playa para tomar el sol.

-          No soy nadie porque no me gusta la música prefabricada, el reguetón, el despacito y similares.
-      No soy nadie porque para mí los deportistas no son héroes.

-          No soy nadie porque no sé inglés.

-          No soy nadie porque no quiero “triunfar”.

 

NO SOY NADIE:

 

-          Porque me gustan las cosas sencillas.

-          Porque me gusta tomar un café tranquilamente en una terraza.

-          Porque me gusta cocinar en lugar de seguir una dieta.

-          Porque me gusta el gin tonic sin cosas raras, con un simple chorrito de lima.

-          Porque no llevo traje y corbata para trabajar.

-          Porque además de gustarme las series, me gusta leer.

-          Porque me gusta la playa desierta para pasear, oler y escuchar el sonido del mar.

-          Porque me gusta el arte “antiguo”.

-          Porque me gustaría sabe más idiomas para empaparme de otras culturas.

-          Porque dudo.

-          Porque todavía tengo mucho que aprender………………………..

 

domingo, 25 de octubre de 2015


HOSTÍ LA LUZ!

 

Vamos a jugarnos algo por seguir protestando. Estoy seguro que antes o después a alguien puede no gustarle, molestarse y…………………………

Bueno, será lo que será.

Mi nivel de cabreo sube casi día a día por las cosas que pasan en este país y que quizás alguien, con más influencia y significación, algún día se atreva a contarlo, pero……………………………

Qué ha pasado esta semana?

Es simple, he leído que en este país, España, pagamos quizás la luz más cara de Europa. Parece que no en términos nominales, pero si comparamos el nivel de vida de ese puñado de países que pagan un poco más, con el nuestro, el coste es desproporcionadamente más caro que en ellos.  

Encima a esos grandes directivos se les reconoce un gran mérito, entiendo casi que por saquear, cuando creo que si tuviesen que gestionar una empresa de verdad y en condiciones de igualdad, saldrían escopetados jajajajaj.

No. No voy a poner números porque sería farragoso y no estamos en una clase de………………..Nuestra simple intuición nos pone a las claras que es totalmente cierto.

Para qué más?

He escuchado al señor Albert Ribera que esto se solucionaría con una buena competencia que haría bajar los precios, con un buen funcionamiento de la Ley de Competencia y unas multas ejemplarizantes.

Quizás tenga razón en lo primero. La competencia puede abaratar los precios, pero también habrá que estudiar a qué coste tanto para el consumidor como para los trabajadores de esas empresas.

En cuanto a lo segundo, realmente lo dudo. Lo dudo porque una multa traería dos repercusiones negativas  posibles:

-          Que el coste de la misma recaiga sobre el precio y entonces al fin  al cabo quien la pagaríamos de nuevo seríamos los consumidores.

-          Que el coste fuese tan grande que repercutiese tanto sobre la empresa que fuese una justificación para realizar ajustes de plantilla, bien en número, bien en salario (único concepto de competitividad que conocen algunos).

Entiendo que la multa no es ni será una buena estrategia contra los fraudes de precios como se ha visto reiteradamente a los largo de los años.

Estas sanciones, que sí debe haberlas, deben ir acompañadas de otras medidas disuasorias contra quien fija precios, que realmente son los directivos y administradores de esas empresas, y de sus accionistas que si no las apoyan, tampoco las critican.

Qué otras medidas se podrían acompañar? Os preguntaréis. Creo que son fáciles aunque a algunos que se llaman gurús de la gestión económico-financiera y de la administración de grandes empresas y que incluso son admirados, les escocerían.

Aquí expongo lo que podría ser un conjunto de medidas disuasorias para las malas praxis de los de siempre:

-          FIJACIÓN PARA ESAS ENTIDADES DE UNOS PRECIOS MÁXIMOS DE VENTA QUE SÓLO PODRÍAN MODIFICAR EN EL CASO DE AUTORIZACIÓN EXPRESA POR LA ADMINISTRACION DEL ESTADO QUE SEA REALMENTE INDEPENDIENTE EN EL CASO DE MODIFICACIONES ESTRUCTURALES DEL SECTOR. De esta manera no repercutiría sobre el consumidor el coste de la sanción.

-          PROHIBICIÓN DE DESPIDOS NO DISCIPLINARIOS Y DE BAJADA DE SALARIOS POR UN TIEMPO MÍNIMO DE AL MENOS CINCO AÑOS (por poner un tiempo prudencia).

-          CONGELACIÓN DE DIVIDENDOS Y OBLIGACIÓN DE CONSTITUIR UNA RESERVA INDISPONIBLE AL MENOS POR EL IMPORTE DE LA SANCIÓN. De esta manera se repercutiría de alguna manera sobre los accionistas complacientes.

-          DESTITUCIÓN INMEDIATA Y SIN INDEMNIZACIÓN DE LOS DIRECTIVOS Y ADMINISTRADORES. Aún cuando contractualmente existan los famosos blindajes.

-          CANCELACIÓN  Y REVERSIÓN A LA EMPRESA DE LOS POSIBLES PLANES DE PENSIONES Y OTRAS PREVENDAS A FAVOR DE LOS DIRECTIVOS Y ADMINISTRADORES.

-          INHABILITACIÓN PARA ESOS DIRECTIVOS Y ADMNISTRADORES PARA EJERCER CUALQUIER TRABAJO DENTRO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA, EMPRESAS PÚBLICAS O CUALQUIER ENTIDAD QUE ESTÉ RELACIONADA DIRECTA O INDIRECTAMENTE CON CUALQUIER ADMINISTRACIÓN.

-          FIJACIÓN DE UN SALARIO MÁXIMO,  A ESOS DIRECTIOS Y ADMINISTRADORES, SEGÚN CONVENIO COLECTIVO Y SIN PLUSES NI BONUS, DE LAS RETRIBUCIONES EN CASO DE TRABAJAR EN EL SECTOR PRIVADO TRAS SU DESTITUCIÓN.

Escocería verdad?

Hay cosas imposibles?

Se plasmaría algo parecido en un programa electoral?
 
PD: NO ESTARÍA MAL QUE MEDIDAS SIMILARES SE TOMASEN CONTRA LAS EMPRESAS QUE ACUMULAN TANTAS Y TANTAS DENUNCIAS EN CONSUMO (QUIZÁS SEAN LAS MISMAS?)

 

 

miércoles, 30 de septiembre de 2015


PEQUEÑO CUENTO
 
Érase una vez un país………………………………….

En el que te pretenden vender una máquina de juegos por  casi 80.000 pelas y………………..y ES UNA OFERTA!

En el que te ilusionan con un teléfono (normalmente con manzana) con muchas funciones que jamás sabremos utilizar por 150.000 pelas!

En el que pagar 10.000 pelas de teléfono lo entienden las compañías como normales.

En el que hay que mirar cada hora cuando poner la lavadora porque su recibo de la luz es de los más caros de los alrededores y encima no te dejan autogenerar luz.

En el que el provecho del  sol es sólo para que los turistas simulen a cangrejos.

En el que esas compañías de suministros tienen en sus cargos a……………………

En el que es más importante una tienda de ropa a un cine o un teatro.

En el que nacen como setas establecimientos de estética y/o casas de apuestas muriendo librerías.

En el que se pretenden formar “buenos profesionales” en lugar de personas.

En el que es más importante hablar en inglés que siquiera pensar en su lengua.

En el que el funcionario te mira como defraudador o delincuente actuando por encima de la LEY haciéndose oídos sordos de países poco edificantes económicamente hablando.

En el que una bandera es más importante que los que sustentan esa bandera.

Y donde tantísimas cosas que sería imposible que cupiesen en este espacio……………

 

………………….. Y en ese país no pasaba nada.

 

FIN (parece)

domingo, 16 de noviembre de 2014

EL TEMPORAL



TANTAS Y TANTAS INTERPRETACIONES...........
 
Llueven mis ojos de tu ausencia

calando hasta el alma.

Llueven mis ojos,

de no escuchar

tu transparente mirada,

de no ver

la caricia ideada

de no paladear

tus dulces  palabras

de no exhalar

tu insinuante sombra,

de no rozar

el aroma que me embriaga.

Me llueven los ojos.

me llueven sin pausa

y huyes y marchas

dejándome huérfano

lloviendo hasta el alma.

AUNQUE HASTA LA ROCA MAS DURA SE LLEGA A EROSIONAR Y HASTA A ROMPER.....


 
 
 
Eligió trocarse en piedra..

Y como es roca ,

se abandona por el pozo,

cae y cae ingobernable

por esa densa linde que trazan

sus invisibles y húmedas murallas.

 

Cae y cae sin sentidos

rechazando esquirla en que amarrarse.

No ve, no escucha, no siente

sólo busca hundirse

 en ese canal hasta agotarse.

 

Baja y baja el camino perpetuo;

oscuro, sin brillos, vacío;

tan nulo como ella misma

tan insensible como su estampa

tan baldía

 porque nadie conoce que es roca..

 

Los etéreos brazos del aire

intentan sujetarla,, asirla para que no caiga.

Se revela,, esquiva y marcha,

y continúa su eterna calzada

 hacia eso que implora;

lo que mejor la aguarda;

 la nada..

 

 

 

 

 

Sólo en una irrisoria inspiración,

una huérfana pregunta

se desprende de su inerte materia

¿Alguna vez le podré declarar…..?

Y calla..

Resbala..

 

Entiende y asume que es roca.

Que sin labios, jamás lo podrá proclamar

que sin boca, tampoco gemirá

por ese pesar, por esa congoja,

 por esa herida, que la convierte en roca.

 

Y acepta que es roca

que sólo puede marchar y marchar

que no tiene más que callar

y así lo ha de acatar.

Porque jamás le podrá confesar

que sólo conseguiría sosiego

en ese onírico altar

en su loado seno

de imposibles y soñadas

aguas cristalinas.

 

martes, 28 de octubre de 2014


LA HERENCIA

 

No era lo que había deseado pero el hotel París cerró sus puertas y sólo le quedó conformarse con el hotel Europa que al menos procedía de la misma familia.

Se rompió un tanto el romanticismo del lugar elegido pero ganó en comodidad ya que le asignaron una de las suites del piso superior con jakuzzi y balconada a la Puerta del Sol.

Miró su destartalado reloj de pulsera. Ya sólo restaban cinco minutos para las siete de la tarde y desentrañar el misterio que le había atenazado durante esos siete días, en cada uno de las ciento sesenta y ocho horas, quince mil ciento veinte minutos, novecientos siete mil doscientos segundos, justo desde el momento en que recibió el paquete de sus angustias.

Con la meticulosidad que le caracterizaba, dobló las siete hojas en las que en las últimas horas escribió sus increíbles últimas aventuras. Se acercó al cuarto de baño y buscó dónde guardar los papeles. Tomó una de las bolsas íntimas, alojó con mimo dentro el manuscrito cerrándolo herméticamente y lo albergó dentro de la cisterna de la taza del inodoro por si algún día alguien lo hallaba y divulgase su historia.

Llamaron a la puerta con los nudillos. Dio un respingo y por instinto echó un reiterado vistazo al reloj. En efecto, las siete en punto como decía la nota.

- Señor. Vengo a recoger los papeles que ya ha debido firmar- Sonó una voz neutra desde el otro lado de la puerta.

Estiró su trillada ropa de domingos con la que se engalanó por si acaso, tomó todo el aire que pudo en los pulmones y se dispuso a abrir acompañado de un ligero estremecimiento recorriéndole todo el cuerpo.

Al contrario de lo que supuso, el individuo era tan insignificante como él. Vestido con pulcritud pero anodino. Alguien que en cualquier lugar sería invisible a los ojos de los demás.

Entró sin mediar palabra y tomó los documentos que se encontraban encima de la mesilla.

- Señor. Haga el favor de acompañarme al servicio.

En el breve trayecto recordó el día en que el operario de UPS le entregó la caja. Cómo la abrió encontrando los documentos, sólo abiertos en la zona de la firma, un extraño bolígrafo y debajo de ellos la caja blindada cerrada. Fue al firmar cada uno de los papeles cuando se abría del ingenioso bolígrafo un diente de llave. Finalizadas todas las firmas, abrió la caja con la inverosímil llave y allí estaba la incontable colección de billetes de quinientos.

- Señor. Desvístase y métase en la bañera.

Mientras obedecía reflexionó sobre lo difícil que era gastarse billetes tan grandes. La caja pesaba demasiado, en los comercios no los admitían y en el banco había que cambiarlos con cuidado por los límites marcados por el Ministerio de Hacienda.

El imperceptible hombrecillo sacó una pistola con silenciador y le apuntó la sien.

- Antes de acabar ¿Me va a aclarar algo?

- Señor. Usted ha dejado en herencia a una fundación internacional todo el dinero que no ha gastado en estos días. No crea que es el único, de vez en cuando ocurre para blanquear.

- Suponía algo así. Gracias.

Se acomodó y espero sin rechistar aceptando su suerte.

De la bocana del arma salió un silbido que segó la vida del efímero millonario.

El ejecutor dejó la pistola en la mano del muerto, tomó los documentos firmados y se marchó sin fijar la vista atrás sabiendo que parte de esa herencia pasaría a su, cada vez más abultado, bolsillo.

 

 

DILEMA


DILEMA

                Sí.

                 Creo que soy antisistema.

                Probablemente suene duro leerlo pero desde luego es muy duro pensarlo y escribirlo. Muy duro porque luché por un sistema, en incluso a mi lado murieron dos jóvenes (en Embajadores) por luchar por el sistema aunque seguro que aquellos años se han olvidado o los han hecho olvidar.

                Es muy duro decir que no se cree en este sistema. Pero yo luché por una democracia, ni de izquierdas ni de derechas, por una auténtica democracia. No por la caricatura que sufrimos  ahora mismo.

                No creo en un sistema en el:

1.       Que los dirigentes políticos se creen con un cheque en blanco después de depositar nuestro voto en las urnas.

Entiendo que si los datos que tenían al ofrecer un programa electoral eran erróneos, lo más coherente, sería convocar  nuevas elecciones explicando qué se puede hacer realmente y exponer los datos reales.

2.       Que esos dirigentes se creen por encima del bien y del mal y entienden que es su derecho expoliar a un País, a una Comunidad Autónoma, a una Provincia o un Municipio. O hacer caer en la bancarrota, sin el menor escrúpulo, a una empresa, derrochando el dinero que luego tenemos que aportar el conjunto de los ciudadanos.

3.       Que el responsable de turno, fundamentalmente sanidad y educación, sin el menor sonrojo dicta que lo público no funciona y es muy caro, en lugar de juzgarse a sí mismo reconociendo que es incapaz de dirigir su departamento como lo hacen los gestores eficaces y eficientes de esas empresas a las que admira tanto.

4.       Que los juicios a los expoliadores se dilatan en el tiempo años y años, hasta incluso en algunas ocasiones prescribir sus delitos. Incluso he oído de una persona versada en la materia que nuestro Código Penal está hecho para robagallinas.

5.       Que aún declarados culpables determinados delincuentes no se les obligue a restituir el dinero que han sustraído y que incluso son indultados.

6.       Que los que reprochan  que los ciudadanos que han vivido por encima de sus posibilidades sean los mismos que han utilizado nuestro dinero para satisfacer sus caprichos.

7.       Que la Administración cargue contra los ciudadanos por menudencias, incluso empujando de forma poco ortodoxa a ir a Tribunales, sabiendo que sólo quien tiene el dinero suficiente podrá afrontar las tasas judiciales y defenderse ante lo que en muchas ocasiones es una tropelía.

8.       Que determinadas personas de cuerpos del Estado piensen más en sus complementos en lugar de luchar contra el auténtico fraude.

9.       Que se juegue con la subsistencia de las personas, haciendo el juego a esas empresas que hacen que los precios que pagamos en este país sean los más caros de Europa.

10.   Que los partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales no representen a la gran mayoría de las personas a los que en teoría deben servir. Sí, incluyo organizaciones empresariales porque la gran mayoría de empresarios bastante tenemos con subsistir y en muchas ocasiones ni siquiera lo logramos.

11.   Que no exista la palabra dimisión y aún menos el término cese. Desde luego cuando alguien no cumple su cometido y no tiene intención de dimitir, es cesado por su superior si la organización es lógica y funciona correctamente.

                La lista es mucho más amplia, pero con esto es suficiente ejemplo para dar muestra de por qué no creo en este sistema.

                Y ahora me estaréis preguntando ¿Es posible cambiar el sistema?

                Mi respuesta es corta, clara y concisa, es simplemente SÍ.

                Ahora bien, ¿Es fácil conseguir el sistema auténticamente democrático?

                Obviamente no.

                No, porque hay demasiados intereses creados, tendríamos que cambiar el funcionamiento y la mentalidad de esas personas que he “enumerado” antes y tendríamos que cambiar incluso nuestros valores y el sentido de necesidades.

                Se podría hacer aunque insisto que no sería ni medianamente fácil. Habría muchas trabas e incluso montañas por escalar. El otro día en la entrevista a José Antonio Marina entiendo que quedó bastante claro. Comentó que el problema de la educación en España se podría resolver y ver los frutos en sólo cinco años. Pero cuando se le preguntó si es posible hacerlo, vino a decir que sin cambiar mentalidades y por los intereses creados, sería realmente difícil, si no imposible alcanzarlo.

                Habría que hacer muchas cosas:

1.       Una nueva Ley tributaria realmente justa y que defienda al contribuyente.

2.       Una Ley de educación para todos los niveles de educación.

3.       Una auténtica ley del consumo.

4.       Código Penal adecuado a los delitos cometidos y perjuicio al conjunto de la sociedad.

.

.

.

.

.

                Tantas cosas que estas serían una parte de las “menudencias” probablemente más urgentes y sólo para abrir boca.

                Habiendo plasmado todo esto en un momento de arrebato y enfado, en realidad no se disipan mis dudas. Ahora ya no sé si soy: ANTISISTEMA, CONTRASISTEMA, ASISTEMA, EXTRASISTEMA, POPULISTA, DEMAGOGO y por qué no, incluso PEDAGODO.

 

sábado, 25 de octubre de 2014

POR FIN UN NUEVO RELATO

Hace unos días dije que había vuelto jejeje y en efecto aquí estoy de nuevo.
                Este relato tiene una pequeña historia. Hace unos meses, no recuerdo exactamente cuántos, pero sería por el mes de Noviembre del año pasado, recibí el comienzo de un relato de una persona a la que apenas conocía.
                Sólo me pedía que continuase con él, que lo terminase.
                Al preguntarle si tenía alguna utilidad, simplemente me rogó que lo continuase y acabase como a mí me gustaría que fuese.
                Así lo hice sobre la marcha en el transcurso de esa misma tarde y se lo envié sin saber para qué ni con qué finalidad.
                Nunca lo he sabido.

UN ...........

Ella Intentó continuar, pero sus dedos no le respondían. Intentó forzarse, darse un nuevo empujón para continuar la tarea que se había impuesto pero su cuerpo no le obedecía. Una inesperada gota de algo insólito se precipitó como por arte de magia contra el teclado.

Le resultaba inverosímil que fuese lo que sospechaba. De pronto le sorprendió otra nueva  gota. La recogió con dulce desesperación con la yema de su dedo índice y se la encaminó a la punta de la lengua para cerciorarse de que no se equivocaba, de que se trataba de auténticas gotas de sudor. El suave y nítido salado le disipó de toda duda.

Entonces se percató de algo inaudito, su respiración era entrecortada aún sin haberse movido de su silla, sentada frente a la pantalla de su Mac, desde hacía una eternidad. Su pecho subía y  bajaba sin control. Su corazón rugía sin compás. Su blusa se pegaba a su cuerpo empapada configurando una nueva piel artificial. Incluso el maltrecho gemelo de su pierna derecha se quejaba con desesperación por el esfuerzo que no tenía certeza haber realizado.

No tuvo más remedio que desviar la vista de la pantalla. Se fijó en la sempiterna telaraña  que adornaba el rincón de su salón y que en los últimos tiempos era su más fiel y única compañera. Se vio contando mentalmente cada uno de los hilos que la tejían.

¿Qué estaba haciendo? Le retumbó la pregunta una y otra vez en la cabeza como  el eco retorna tras chocar con la pared de la montaña.

Había sido un impulso incontrolado. Ni siquiera osaba  volver a leer. ¿Qué estaba escribiendo? ¿Qué buscaba?

Se encontraba tan desorientada que llegó a preguntarse hasta dónde estaba.

                De nuevo su corazón comenzó a repercutir contra su pecho protestando por el esfuerzo y un escalofrío la invadió todo cuerpo,  desde el más imperceptible de los cabellos de su  cabeza, hasta la mismísima punta del dedo meñique del pie.

                Volvió a su telaraña hasta que su respiración pareció normalizarse un poco.

                Su primer impulso fue borrar lo que había escrito y apoyó su dedo sobre el botón del teclado. Algo en su interior la contuvo. ¿Cómo podía borrarlo sin siquiera saber lo que había escrito? No recordaba nada, sólo que su corazón se lo había dictado. Fue por eso que en el último instante se arrepintió y se detuvo en seco.

                Si mi corazón lo ha dictado no tengo derecho a borrarlo, pensó intentando justificarse.

                Cogió fuerzas de lo más profundo de su ser para releerlo y si acaso matizarlo.

                 Lo repasó una y otra vez hasta casi memorizarlo.

                No podía creer lo que había escrito, se escapaba de su entendimiento. Estaba segura de que algún espíritu le había poseído durante un periodo tan nebuloso que ni siquiera recordaba.

                Sí, sí podría amarle. Estaba segura. Y estaba tan convencida, que ese hecho la aterrorizaba.

                Volvió a leer de nuevo todo lo que aparecía ante sus incrédulos ojos. ¿Por qué tantas dudas? ¿Cuál es la causa de sus reticencias? ¿Por qué interpone esas barreras? ¿De verdad tendrá que dejar todo por él?

                 Él seguro que jamás se lo pediría, estaba completamente convencida de ello.

                Al fin y al cabo no hay nada eterno ni nada cierto. No sería una ruptura de lo ya vivido y andado, sería simplemente retomar un nuevo camino.

                Suspiró profundamente sabiendo que tomaría la decisión adecuada y con la seguridad de que él la acompañaría en esa solución última fuese cual fuese.

                Sólo cabía una respuesta. El corazón, la intuición, el deseo, sus sueños, sus anhelos, sus ganas de vivir deberían triunfar.

                ¡Claro que iba a darse una nueva oportunidad!

                Por fin sonrió satisfecha de su decisión sabiendo que se abría una nueva senda. Una nueva vereda prendida de la mano de la persona con la que seguro podría  compartir.  

                Justo en ese momento, desapareció de súbito el eterno dolor en el gemelo de su lesionada pierna derecha y volvió a sonreír.

lunes, 25 de agosto de 2014

NUNCA ME FUI

Sí. En efecto. Aquí me tenéis otra vez.
No había desaparecido, quizás con mayor o menor intención oculto, casi invisible, pero no evaporado.
Quizás penséis que la vida es un carrusel que gira y gira y al final nos lleva a un mismo lugar, a un mismo punto y por eso ya estoy de vuelta. No. No es un carrusel, es una montaña rusa que en sus subidas y bajadas, entre sus convulsiones, nos puede llevar a un sitio cercano al anterior pero siempre a unos metros, a una distancia, nunca en el mismo punto por el que ya hemos pasado.
Tenéis razón. Ha sido mucho tiempo desde que no volvía cerca de aquí. Ha sido un largo recorrido en esta montaña rusa que es la vida. Un tiempo con pendientes que se remontaban siempre en parte. Ha sido un trayecto en el que, sobre todo, ha habido una gran bajada. Una caída en la que el vértigo, no el miedo, ha colapsado mis sentidos, mis ganas de expresar, mi posibilidad de compartir.
Ha sido un descenso en picado en la que personas me han defraudado. No sólo no han intentado frenar la caída sino que incluso parecía que buscaban una mayor aceleración para contemplar si el tren podía descarrilar.
No. No maldigo a esas personas. ¿Qué utilidad tendría? ¿Para qué perder un tiempo tan precioso en personas tan pueriles? Simplemente han desaparecido y nada más. El olvido es el máximo castigo.
Todo pasa y por eso nada más que el ostracismo. Nada más porque en esa caída y lenta remontada, he reencontrado a verdaderos amigos. Amigos que frenaban el carro. Personas con todas sus letras, en su integridad. Porque ha habido una familia que han sabido acompañarme en esos oscuros momentos. Porque en este tiempo he descubierto nuevas personas. Personas muy especiales. Personas que me han permitido aferrarme a ellas. Personas que siguen a mi lado y que  con su empuje escalamos el talud con avivadas esperanzas, ilusiones y fuerzas.
Sí. Por ellos, por su aliento, por el ánimo de ellos vuelvo. Vuelvo con el ánimo renovado porque la vida es corta. La vida es efímera pero, sobre todo, hay que vivirla, merece la pena vivirla. Cada instante cuenta, cada minuto es un tesoro, cada segundo hay que exprimirlo. La vida es corta y como a muchos ya os he dicho alguna vez, sólo hay una cosa en esta vida irresoluble y de ese sitio no se puede retornar.
Mientras tanto, a vivir, no a dejar simplemente remolcarse. A disfrutar de esta montaña rusa con sus traqueteo, con sus subidas y bajadas, con sus desmayos, con sus desfallecimientos, con sus escaladas, con sus buenos y menos buenos momentos. Vivir compartiendo con aquellas personas que realmente lo merecen.
Sí. Aquí me tenéis otra vez.
Aquí estoy por mucho tiempo en agradecimiento de esas personas especiales, de esos seres únicos.
Sí. Aquí me tenéis otra vez.
Y espero que en breve también vuelva a mis letras. Sólo os pido un pequeño empujón final para ello. Decidme sobre qué. Servidme retos. Haced que mi mente vuelva a rodar. Obligad a que mi imaginación fluya.

Sí. Aquí me tenéis otra vez.

lunes, 8 de agosto de 2011

LA EXPLICACIÓN DE DEJAR LAS CLASES


Supongo que a muchos os ha extrañado mi decisión de dejar de dar clase y me veo en la obligación de dar una explicación de ello.

1. En primer lugar, si se quiere dar clase de forma adecuada, esta labor supone un gran esfuerzo físico.
Es realmente cansado estar tres, seis, e incluso nueve horas de pide, y si además se intenta mantener un cierto dinamismo en la clase, moverse constantemente, subir y bajar la voz, borrar con rapidez la pizarra, etc., etc., etc.
En estos momentos mis fuerzas no llegan a alcanzar estas exigencias, amén de un pequeño problemilla de salud, que en otras circunstancias lo solventaría, como ya he hecho en otras ocasiones.

2. En segundo lugar, el dar una buena clase también exige un sobreesfuerzo mental. El dar una buena clase no es una rutina, como algunos piensan. Supone un grado de concentración poco usual ya que simultáneamente hay que estar atento a lo que se está contando para no meter la pata, y por otro a las reacciones de los alumnos para marcar un ritmo adecuado a cada uno de los grupos, a las exigencias que marcan las personas que están escuchando para mantener su interés. Muchos me preguntabais si no me aburría, y aquí tenéis la razón del por qué no. Aunque el temario sea el mismo, no hay dos clases iguales.
Por diversos motivos ahora no estoy capacitado para extenuarme psíquicamente en las clases y luego seguir con otras labores y circunstancias.

3. El alumnado ha cambiado radicalmente en estos últimos años. Hasta ahora había una simbiosis entre vosotros y yo. Yo absorbía de vuestro interés y ganas de aprender y yo os daba de comer conocimientos, aunque no siempre fuesen todo lo útiles que desearíais. Ahora el único interés es ver dónde nos vamos de juerga los jueves, viernes, sábado y domingo, cuando no cualquier día de la semana y podernos emborrachar. El reproche no está en que nos vayamos de juerga, que eso nunca viene mal, sino en que sólo se piensa en eso. La recriminación fundamental es que sólo se vive para el móvil y fundamentalmente para lo que he comentado antes. No digo que antes todos éramos muy buenos y ahora todos muy malos. Como es normal siempre hay excepciones. Lo que quiero decir es que ha habido un giro radical en el número de personas que demuestran una total apatía en lo que es la carrera y el ansia de conocer.

4. No sé quién ni por qué han destruido la Universidad. Lo que se está logrando, mejor dicho, lo que ya se ha comenzado a lograr, es formar universitarios sin preparación para que nunca puedan llegar a tomar verdaderas decisiones y, sobre todo, sin espíritu crítico, sin una formación humana que siempre es molesta para algunos. Se ha roto el interés por conocer, la necesidad de saber más allá del aprobado (ahora es muy fácil), la exigencia de superar retos para vencer dificultades, el compañerismo que eso forjaba. Se están consiguiendo auténticos becerritos cuyo único objetivo es llegar hasta donde les dejen en lugar de forjarse un futuro.


5. Por último. Para poder rendir al máximo, con estas dificultades, se necesitaría un ambiente de trabajo óptimo, que ahora mismo, por circunstancias que no vienen al caso, ni mucho menos se dan.

Como comprenderéis ha sido una decisión muy difícil porque han sido muchos años, más de veinte años donde, como es lógico, ha habido momentos mejores y peores.
Desde luego, si pongo en una balanza unos y otros ganaría con meridiana diferencia los buenos. Ganarían, por una parte, porque me ha dado de comer (esto nunca está mal); pero sobre todo, ganaría porque he conocido a muchas personas, muchas personas que con el tiempo han pasado de alumnos a auténticos amigos. Amigos con los que no compartimos demasiado tiempo físicamente (tenemos pendientes varias “quedadas”), pero que todos sabemos que estamos allí y al menos por teléfono, por el face ese, o por correo electrónico seguimos sabiendo que nos podemos ayudar en caso de necesidad.
Me gustaría nombraros a todos, desde los más maduros, que algunos habéis rebasado la sesentena, hasta los más jovencitos que apenas pasáis los veinte. No. No lo voy a hacer porque creo que violaría la Ley de Protección de datos y porque sería una lista demasiado grande. Sabed que al escribir esto os tengo a todos presentes y os recuerdo. Eso ha sido lo más importante de haber dado tanto tiempo clase, el haber podido conocer y mantener el contacto y la amistad a lo largo del tiempo con personas tan diferentes y variopintas que (joer que casi se me saltan las lágrimas)…………..

Sí quiero que quede una cosa clara. El dejar de dar clase sólo supone eso, dejar de dar clase. No debe suponer ningún cambio en nuestras relaciones. Tened claro que siempre podéis contar conmigo como lo hacíais simplemente ayer.

HASTA NUNCA O HASTA ………………A LAS CLASES.

Amigos