domingo, 27 de julio de 2008

REFRESCANDO LA MEMORIA

En estas últimas fechas, todos los que conocen mi profesión, me acechan con la misma pregunta ¿Qué opinas de la crisis?.
Antes de contestar creo que es necesario refrescar la memoria que en demasiadas ocasiones se pierde con suma facilidad.
Quiero recordar ésta es la tercera que vivo:
  • La primera fue cuando entraba en mi edad laboral, quince o dieciséis años (alguno dirá la prehistoria). Después de mucho insistir no me quedó más remedio que apuntarme en el paro y ese es el mayor recuerdo que tengo, el tenerse que levantar a las seis de la mañana para ir a la oficina del INEM para que te sellasen el papelito y que jamás sirvió para nada. Digo que no servía para nada porque ni a mí ni a ningún conocido y en esa época todos mis amigos estábamos apuntados, nos llamaron. Ese es mi primer recuerdo directo aunque fue una época terrible en la que se cerraron varias de las grandes empresas del barrio (Villaverde) y muchos de los padres, en ese momento no trabajaba fuera del hogar ninguna madre, de los compañeros de instituto o de juegos calleron en el paro sin apenas esperanzas.
  • La segunda, ya acabada la carrera y trabajando, comenzó el día que finalizaron las olimpiadas de Barcelona y la expo de Sevilla. No se me olvida que pasamos en apenas una semana de ser uno de los países más prósperos del planeta al hundimiento más estrepitoso.

Todo esto es para dejar claro que en la que estamos inmersos es una más de las cíclicas que hemos soportado y tendremos que vivir y según parece esto no ha hecho más que empezar (primer recado para hacer amigos).

Ahora es cuando voy a hacer más amigos y dar mi opinión.

¿Es tan grave la situación? La respuesta es fácil y concisa, como es lógico según el sector. A unos les afectan más y a otros menos pero así es la vida. No es derrotismo es la cruda realidad. Es probable que pasemos una temporada dura.

Aún así (seguiré ganando amigos) personalmente no estoy alarmado ante eso de que algunos se tengan que apretar el cinturón. Por una parte, de momento, no es tan complicada la situación como las referidas anteriormente. Por otra parte, es posible que suponga una cura de humildad. Hemos pasado unos años en los que el despilfarro, la irracionalidad, se han apresado de demasiada gente en este país, coches innecesarios por su tamaño y consumo, televisiones en cada esquina de la casa, aires acondicionados puestos para que en pleno mes de julio nos tengamos que poner la bufanda, son ejemplos probablemente simplones de esto. Quizás la situación nos sirva para asentarnos y pensar lo que realmente es preciso para vivir confortablemente.

De todas formas yo, como siempre, soy optimista. Dicen que tras la tempestad viene la calma, y de toda crisis se sale. Además es el momento en el que los mejores son los que demuestran lo que valen eliminándose de nuestro alrededor esos supuestos directivos que en tiempos de bonanza sacan pecho y ahora se guardan.

En definitiva, si hay crisis que la haya. Saldremos adelante. Es el momento de la imaginación y el trabajo bien hecho porque según estamos viendo muchas de la viejas recetas no son eficaces. Es la época en la que hay que volver a empezar a andar para estar bien colocados en el momento de remontar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bien, esa forma de ver la "crisis", somos más los que pensamos así, no creo que te vayas ha hacer demasiados "amigos", aunque las verdades duelan, gracias por escribir estas cosas es una forma de conocerte un poco más (después de tantos años de "amistad")

Amigos