sábado, 8 de noviembre de 2008

Por la tolerancia

El próximo sábado día 15 de Noviembre, a las seis de la tarde, en el Centro Cívico del Sector III de Getafe (Arcas del Agua s/n) se celebrará un acto por la tolerancia entre los pueblos. En él, entre otros actos culturales, se dará lectura a diversos poemas y he tenido el honor de que dos de ellos de mi autoría han sido elegidos.
Todo el que quiera puede acercarse, pero como supongo que es complicado hacerlo, aquí tenéis los dos que se van a recitar.

¿IMPORTA?

Qué importa

tez roja, negra

amarilla o blanca

si lo que quiero

es corazón rojo

y alma clara.

Qué importa

ojos verdes, azules

ovales o rasgados

si lo que pido

es corazón vivo

y alma clara.

Qué importa

nariz larga, chata

pequeña o aguileña

si lo que advierto

es corazón ardiente

y alma clara.

Qué importa

Cruz, Luna

Estrella o Buda

si lo que aprecio

es corazón libre

y alma clara.

Qué importa

acento árabe, eslavo

asiático o americano

si quién escucha,

si quién lee estos versos,

sé que ofrece,

clara el alma

y el corazón abierto.

LA ROCA

Eligió trocarse en piedra.

Y como es roca

se abandona por el pozo,

cae y cae ingobernable

por esa densa linde que trazan

sus invisibles y húmedas murallas.

Cae y cae sin sentidos

rechazando esquirla en que ampararse.

No ve, no escucha, no siente

sólo busca hundirse

en ese canal hasta agotarse.

Baja y baja el camino perpetuo;

oscuro, sin brillos, vacío;

tan nulo como ella misma

tan insensible como su estampa

tan baldía

porque nadie conoce que es roca.

Los etéreos brazos del aire

intentan sujetarla, asirla para que no caiga.

Se revela, esquiva y marcha,

y continúa su eterna calzada

hacia eso que implora;

lo que mejor la aguarda;

la nada.

Sólo en una irrisoria inspiración,

una huérfana pregunta

se desprende de su inerte materia

¿Alguna vez le podré declarar…..?

Y calla.

Resbala.

Entiende y asume que es roca.

Que sin labios jamás lo podrá proclamar

que sin boca tampoco gemirá

por ese pesar, por esa congoja,

por esa herida, que la convierte en roca.

Y acepta que es roca

que sólo puede marchar y marchar

que no tiene más que callar

y así lo ha de acatar.

Porque jamás le podrá confesar

que sólo conseguiría sosiego

en ese onírico altar

en su loado seno

de imposibles y soñadas

aguas cristalinas.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta "importa" porque en esta vida no importa nada..Y el que elige ser roca, lleva en su destino el caer eternamente. se podra modificar ese destino? Enhorabuena por el recital!! pero la proxima vez avisa antes pa poder verte en directo recitar cosas distintas a conceptos fiscales!!!ja

saturnino dijo...

Quizá te haya gustado "importa" porque en efecto no importa nada de lo para tantos es un escudo. Aunque hay algo que sí importa, las personas, eso es lo que realmente importa por encima de todo lo demás.
En cuato a lo de la roca caerá eternamente, difícilmente podría pararse porque es posible que sea lo mejor y sólo la roca sepa y no quiera detenerse.
El autor

Will Graham dijo...

Hola Satur soy Jaime ( lo del nombre es por el "anonimato" en el blog en le que escribo). Me han gustado tus versos.

En La Roca he visto un poco reflejada mi existencia en los últimos años...Es curioso a veces cómo los demás pueden sin saberlo expresar pensamientos tuyos con mayor facilidad que uno mismo. Respecto a lo de la integración soy más pesimista. To creo que España tiene aún muccho de "avasalladora" con los de fuera cuando aún hace 30 años aslí gente con malestas y toda su experanza en ciudades de países como Francia o Alemania.

Si hemos tardado en reconocer casi 70 años a todos los descendientes de españoles exiliados o emigrados por motivos económicos (y aún queda por reconocer a los descendientes de los emigrados antes de 1936 que ésos están administrativamente en el limbo)pues no espero que la "multicluturalidad" cale indisincráticamente de verdad hasta dentro de por lo menos 20 años.

Aunque quién sabe; si la gente que se queja menos que yo se moviese más quizá me demostrarían que estoy equivocado. Lástima que de momento no me demuestren lo contrario.

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