sábado, 23 de julio de 2011

EL RELATO DEL VERANO

Aunque un poco tarde y aunque no muy largo, aquí os dejo este sueño, ensoñación, locura, o como queráis llamarlo.


EL PASEO

Voy caminando. Lo sé porque siento el extraño avanzar de cada una de mis descuidadas zancadas. Percibo el topar de mis pies sobre la acera en cada uno de mis pasos. Los noto amortiguados en una mullida alfombra que se extiende a mis pies en cada paso.
Y voy caminando y caminando. No sé dónde estoy. Es una desconocida ciudad grande y espaciosa. Es una urbe que me acoge. Sus edificios, su ambiente, cada uno de los otros viandantes, me amparan en un cálido hogar como a una ninfa dentro de su crisálida.
Y voy caminando, caminando y caminando. Creo que estoy drogado. Sí. Seguro. Lo estoy. Lo estoy por un profundo, activo e indeterminado narcótico. Sus componentes fluyen por mis venas hinchiendo mi mente, mi corazón, mi alma, o como queramos llamarlo.
Y voy caminando, caminando, caminando y caminando. Demando más y más dosis de ese gentil y sanador alcaloide. No. No estoy solo. Ella me acompaña. Ella me lo obsequia sin percatarse de mi estado.
Y vamos caminando, caminando, caminando, caminando y caminando. Siento mis labios moverse al responder cada una de sus preguntas. Hablo. Hablo sin pensar lo que estoy contestando.
Y vamos caminando, caminando, caminando, caminando, caminando y caminando. Me transmuto en un ladrón que atesora para su deleite los botines incautados. La escucho y me apropio del sonido que desprenden sus labios. La miro y usurpo cada uno de sus gestos. Hurto el brillo de sus ojos, cada uno de sus parpadeos, de sus muecas, de sus guiños, del dulce aroma de su piel, del tremolar de su cabello, del roce de su voz, de todo lo que desprende. Y rapiño el menor detalle que descuida a mi lado.
Y vamos caminando, caminando, caminando, caminando, caminando, caminando y caminando. Nos perdemos por un desconocido camino. ¿Para qué saber dónde vamos? Un camino sin meta ¿Para qué fijarnos un destino innecesario? Nos dejamos ir ¿Para qué ceñirnos a algo marcado?
Y vamos caminando, caminando, caminando, caminando, caminando, caminando, caminando y caminando. Me dejo guiar por su presencia. No quiero más. Sólo quiero retener. Sé que no hay nada eterno y quiero disfrutar del momento. Quiero hacer perdurar sensaciones. No quiero saber cuánto durará. Quiero quedarme en blanco. Quiero perdurar la magia del momento.
Y vamos caminando, caminando, caminando, caminando, caminando, caminando, caminando, caminando y caminando………………………….








No hay comentarios:

Amigos